La necesidad de proteger el entorno físico de riesgos como robos, vandalismos, incendios o cualquier otra amenaza o emergencia potencialmente no deseada es una de las necesidades inherente al ser humano.
De ahí que el mercado mundial de la seguridad física esté innovando constantemente, añadiendo productos mejorados y registrando un crecimiento estable. En 2022, se valoró en más de 106.000 millones de euros y se prevé que alcance los 209.000 millones de euros en 2032, con una tasa de crecimiento anual compuesta del 6,1%.
A pesar de la evolución de las tendencias y el desarrollo de las tecnologías, algunas de las soluciones menos costosas para mejorar la seguridad de los edificios siguen siendo las mismas. Estas soluciones tampoco tienen por qué ser caras ni complicadas.
Más allá de algo tan esencial como instalar sistemas de gestión de accesos adecuados, a continuación te presentamos las formas más eficaces de elevar la seguridad de los edificios en 2023 y durante los próximos años.
Optimizar las condiciones de luz
Un estudio realizado en 2019 en la ciudad de Nueva York reveló que la dotación de alumbrado público redujo los delitos nocturnos al aire libre en un 36%. La importancia de las condiciones óptimas de luz para combatir los riesgos de seguridad también se aplica a los edificios: la mayoría de los delitos en edificios o instalaciones son oportunistas, y nada anima más a quienes tienen intenciones delictivas que unas condiciones de luz deficientes.
La iluminación de seguridad debe ser adecuada y uniforme, y debe iluminar las zonas limítrofes del edificio y sus entradas para que ningún intruso quiera estar bajo los focos.
Sistema de vigilancia fiable
La videovigilancia es una de las herramientas de seguridad más omnipresentes hoy en día por una sencilla razón: funcionan. La instalación de un sistema de vigilancia fiable, que puede incluir tanto cámaras como sensores de movimiento, puede proteger un edificio o instalación contra amenazas procedentes tanto del interior, como del exterior.
Gracias a los avances tecnológicos y a la creciente demanda, cada vez son más baratos, de mayor calidad y más fáciles de instalar e integrar en cada uno de los accesos al edificio. Con un sistema de vigilancia altamente integrado como este, es posible supervisar la actividad desde cualquier lugar del mundo con conexión a Internet.
No se salte el mantenimiento
Ni siquiera las soluciones de seguridad tecnológicamente más avanzadas y caras ayudarán a elevar la seguridad de un edificio si funcionan mal. Un plan de mantenimiento puede ayudar a los gestores de instalaciones a diagnosticar con precisión un problema antes incluso de que se produzca, ya sea un riesgo de incendio, un riesgo de robo o un fallo en los fusibles de las luces.
Realizar reparaciones, ajustes o simples mejoras elimina riesgos de seguridad y reduce costes a largo plazo. Además de un entorno más seguro, las instalaciones con un buen mantenimiento tienen una vida útil mucho más larga.
Crear una cultura de concienciación sobre la seguridad
Los valores, percepciones y actitudes compartidos por un grupo definen una cultura, que determina el comportamiento de las personas del grupo. Si la concienciación sobre la seguridad se convierte en una parte inherente de la cultura de un grupo, los comportamientos individuales se alinearán con las mejores normas y prácticas para minimizar y mitigar los riesgos.
Sin embargo, un conjunto de normas y políticas escritas no basta por sí solo para lograrlo. Alimentar una cultura de concienciación sobre la seguridad requiere formación, incentivos y, lo que es más importante, un diálogo abierto y continuo.
