Miles de campus universitarios han permanecido inquietantemente vacíos tras el brote de COVID-19. Sin embargo, con o sin pandemia, los veranos tienden a ser la época menos agitada del año para los campus universitarios de todo el mundo. Mientras los estudiantes están fuera, los administradores de los campus tienen una valiosa oportunidad de reflexionar sobre las necesidades y los desafíos únicos de sus campus.
«Si bien un fallo tecnológico podría obstaculizar significativamente el proceso de aprendizaje durante los períodos de clases, los veranos son un momento ideal para que las universidades se aseguren de ser instituciones con futuro».
Teniendo en cuenta el papel de las universidades en lo que respecta al progreso económico, social y tecnológico, los campus deben seguir evolucionando para proporcionar la experiencia educativa óptima. Mientras que las reformas y el mantenimiento son esenciales, las universidades más innovadoras podrían optar por ir más allá.
Aquí presentamos algunas formas en que los campus universitarios pueden agregar valor al proceso de aprendizaje durante los veranos, para cuando los estudiantes regresen en otoño.
Mejora de la infraestructura tecnológica
La educación depende cada vez más de una buena conexión a Internet y otras herramientas tecnológicas. Para los estudiantes universitarios, esto implica un aprendizaje más rápido, un mayor compromiso y más oportunidades. Es imperativo que las universidades se mantengan al día con las últimas tecnologías. Sin embargo, el proceso de cambio y actualización de la infraestructura tecnológica de una universidad puede causar dificultades temporales con las ya existentes.
Si bien un fallo tecnológico podría obstaculizar considerablemente el proceso de aprendizaje durante los períodos de estudio, los veranos son una época ideal para que las universidades se aseguren de ser instituciones con futuro.
Desde mejorar la conexión a Internet hasta experimentar con nuevas herramientas de tecnología de educación, los campus universitarios pueden añadir valor a la calidad de su educación durante los veranos.
Proporcionando un acceso fácil para todos, en cada momento
En la mayoría de los edificios, las puertas y los herrajes de estas están entre los elementos más utilizados. Especialmente en un lugar como un campus universitario con mucho tráfico, los componentes de las puertas y los operadores estarán sujetos a miles de ciclos de apertura y cierre al año, potencialmente millones durante la vida del producto.
Por lo tanto, es crucial establecer un programa con servicio de mantenimiento ajustado a las necesidades de las infraestructuras. Durante los veranos, los administradores del campus tienen la oportunidad de capacitar a su personal o actualizar su preparación en seguridad de puertas y acceso.
Además, la instalación de tecnología inteligente en los campus, como un sistema integrado de control de acceso, puede estabilizar y controlar el flujo de tráfico que entra en el campus de la universidad. Esto permitiría a la universidad estar abierta al público y ayudar a los visitantes a aprovechar al máximo las instalaciones mientras los estudiantes están fuera.
Haciendo el campus más verde y sostenible
Los campus verdes no sólo reducen sus emisiones de carbono, sino que también disfrutan de un sinfín de beneficios como la reducción de costes, estudiantes más comprometidos y una mejor reputación. Sin embargo, la transformación que el campus necesita para ser más sostenible puede ser un proceso complicado. Por lo tanto, el verano suele ser una temporada ideal para las mejoras de la sostenibilidad de una universidad.
Mientras que cada campus tendrá necesidades y retos únicos para ser ecológico, los administradores pueden considerar las soluciones del campus para las cuatro R: rechazar, reducir, reutilizar y reciclar. Esto podría implicar medidas para reducir el uso de energía de los edificios, o incluso montar estaciones de energía. Otros cambios podrían incluir el asegurar que todas las luces sean LED y de bajo consumo, así como reparar las tuberías de agua o los grifos para evitar el desperdicio.