En las últimas décadas, el mundo laboral ha pasado por cambios espectaculares. El trabajo a distancia, la comunicación digital y los horarios flexibles crean un lugar de trabajo moderno sin precedentes. A primera vista, puede parecer que las oficinas se estén quedando obsoletas. Después de todo, entre 2005 y 2015, el número de teletrabajadores aumentó en un 115 % sólo en los Estados Unidos, cuando otros países también están siguiendo el mismo camino.
El trabajo a distancia sigue revolucionando el empleo y no hay duda de sus múltiples ventajas. Sin embargo, muchas empresas también sienten que es imposible reemplazar el valor de la comunicación y la colaboración en persona.
Sin la ayuda del lenguaje corporal o el tono de voz, se producen errores de comunicación: los trabajadores a distancia son más propensos a informar de que sus compañeros les maltratan o les excluyen. No estar en el mismo espacio físico que los compañeros también puede disminuir la motivación y ciertos tipos de creatividad. Sin embargo, los edificios de oficinas innovadores están iterando rápidamente para hacer que el espacio físico sea tan dinámico y versátil como los profesionales de hoy en día.
Oficinas abiertas Puertas abiertas
El primer espacio de coworking moderno se abrió en 2005, y hoy en día se estima que hay unos 35.000 espacios de coworking en todo el mundo. El valor de la industria es de 26.000 millones de dólares y se prevé que crezca a una tasa anual del 13% en los próximos años.
Algunas tendencias están impulsando este cambio: los espacios de trabajo compartidos significan que las empresas pueden compartir los costes, como cuando las empresas que empiezan con pocos empleados comparten cocinas o áreas comunes con otras empresas. Alrededor del 16% de la fuerza de trabajo de Estados Unidos trabaja a distancia, al menos parte del tiempo, lo que significa que los edificios también utilizan cada vez más las políticas de pago por uso. Esto permite a los propietarios de los edificios alquilar espacios por las tardes o los fines de semana, o a las empresas con empleados a tiempo parcial dividir los gastos de alquiler.
El diseño y la tecnología reforzaron esta transformación. Hoy en día, el acceso a los edificios puede ser controlado digitalmente sin procedimientos de registro incómodos y largos. Las divisiones flexibles de las habitaciones también significan que la privacidad puede coexistir con la colaboración y que cada espacio puede ser un ajuste perfecto para las necesidades individuales de cada empresa.
El diseño importa
Dado que los empleados pasan aproximadamente un tercio de sus días en su lugar de trabajo, el diseño de la oficina es una parte crucial del éxito de las empresas. No es de extrañar que los estudios muestren que el diseño de la oficina influye en todo, desde las tasas de bajas por enfermedad hasta la lealtad de los empleados a la empresa.
El espacio de trabajo moderno y flexible está bien diseñado y es seguro, lo que aumenta el bienestar, la salud mental y los resultados positivos del trabajo. El acceso a la luz natural y a los espacios de colaboración mejora la satisfacción y la productividad de los empleados. También indica a los inversores y a los posibles socios la confianza y los valores de la empresa.
Muchas empresas eligen espacios de trabajo modernos y flexibles porque es más fácil mantener un buen diseño cuando una empresa se expande y reduce. Las nuevas empresas pueden crecer de tres empleados a trescientos en pocos años. Durante los períodos de crisis, un espacio de oficina bien diseñado y modular significa que los empleados no tienen que estar rodeados de escritorios vacíos o áreas sin usar, lo que puede aumentar la ansiedad. En las próximas décadas se seguirán introduciendo cambios significativos en el trabajo en todo el mundo con tecnología e innovaciones ingeniosas. Sin embargo, no hay duda de que algunas cosas siguen siendo las mismas: la necesidad de una constante optimización, apertura y empleados felices para obtener los mejores resultados. Aunque los edificios de oficinas están lejos de ser obsoletos, necesitan ajustarse a la naturaleza cada vez más flexible e innovadora del trabajo moderno.