Fue a principios del siglo XIX cuando la población humana mundial alcanzó por primera vez los mil millones de habitantes. Luego, en sólo un par de siglos, esta cifra se multiplicó por más de siete. En la actualidad, la población mundial ronda los 7.600 millones. Mientras el planeta se prepara para albergar a casi 10.000 millones de habitantes en 2050, los miembros de cada generación dejan una huella única en la historia.
Aunque las sociedades mundiales están envejeciendo, el rápido crecimiento de la población significa que la mayoría de los habitantes del mundo siguen siendo jóvenes. Un estudio basado en datos de las Naciones Unidas estima que un tercio de la población mundial nació después de 2001. Más concretamente, con un total del 64% de la población mundial, la Generación Z y la Generación Y constituyen el mayor grupo demográfico del mundo.
La Generación Z y los Millennials ya dominan las ciudades
Como el rápido crecimiento de la población va de la mano de la urbanización, más de la mitad de los 7.600 millones viven en ciudades, un ritmo que sigue acelerándose. Los miembros de la Generación Z (nacidos entre 1997 y 2012) y de la Generación Y, también conocidos como Millennials (nacidos entre 1981 y 1996), son el grupo más joven de adultos jóvenes urbanizados.
No es ningún secreto que estas generaciones adoran vivir en ciudades, donde pueden aprovechar al máximo las oportunidades económicas, profesionales y sociales. Los estudios demuestran que este amor por la vida urbana no está desapareciendo. Sin embargo, hay algo más que hace que estas generaciones sean únicas e importantes para el futuro de las ciudades. Mientras que los millennials son actualmente la cohorte más educada de la historia, sus compañeros más jóvenes de la Generación Z están en camino de ser aún más educados.
No obstante, al crecer entre los años 80 y 2000, la Generación Z y la Generación Y fueron testigos de acontecimientos como la crisis económica de 2008, las amenazas del cambio climático, así como la toma de control global de la tecnología. Aunque los rasgos generacionales puedan diferir entre culturas, los notables acontecimientos económicos, sociales y políticos determinan gran parte de la psique de cada generación. Mientras estas cuestiones conforman las identidades de este grupo demográfico de miles de millones de personas, sus valores también hacen evolucionar las ciudades de todo el mundo de muchas maneras.
Viva los pisos
Mientras la crisis financiera de 2008 sacudía el mundo occidental y contraía las economías, millones de personas siguieron trasladándose a las ciudades, donde se concentraban las oportunidades económicas. La preferencia por los apartamentos y los asentamientos multifamiliares fue una consecuencia natural para estos jóvenes profesionales. Esta cohorte alimentó la demanda de apartamentos compactos y funcionales en los centros urbanos, y sigue aumentando.
Sin embargo, para los Millennials y la Generación Z, vivir en pisos es una elección que va más allá de los cálculos financieros racionales. En un mundo cada vez más tecnológico e individualizado, los pisos y las urbanizaciones proporcionan una sensación de comunidad. Además de los pisos tradicionales, la demanda de espacios de convivencia, donde los habitantes pueden conectarse en zonas comunes o asistir a eventos regulares juntos, está en aumento.
También hay que mencionar que los pisos suelen ser más sostenibles y requieren menos tiempo de mantenimiento en comparación con una casa. Esto permite a los pragmáticos millennials y a la Generación Z canalizar su tiempo y recursos para disfrutar de otras cosas.
Los pisos y las urbanizaciones siguen teniendo sentido desde el punto de vista económico y emocional para los nacidos entre las décadas de 1980 y 2000. Por ello, las ciudades de todo el mundo seguirán teniendo edificios mejores y más inteligentes para atender estas necesidades en el futuro.
Avances en sostenibilidad
Las generaciones más jóvenes adoran lo verde, y las fotos de pisos llenos de plantas o suculentas que recorren las redes sociales no son la única prueba.
La protección del medio ambiente es una de las principales preocupaciones de los Millennials y de la Generación Z. Ambos grupos asumen su responsabilidad y creen que sus acciones y decisiones diarias tienen consecuencias importantes. Por ejemplo, el 75% de los Millennials están modificando su comportamiento de compra teniendo en cuenta el medio ambiente. Asimismo, la Generación Z es todo menos un consumidor pasivo. Aunque anhelan ser únicos, su énfasis en los comportamientos éticos y sostenibles es aún mayor que el de las generaciones anteriores.
La actitud de estas generaciones hacia la vida en la ciudad no es una excepción, y está impulsando a las ciudades a dar pasos agigantados en materia de sostenibilidad. Quieren vivir en ciudades sostenibles con un transporte público fiable, una dependencia mínima del automóvil y grandes parques públicos verdes. Asimismo, tanto los Millennials como la Generación Z dan prioridad a las energías renovables.
Estas exigencias y compromisos ecológicos ya están forzando un cambio de cultura. Las ciudades sostenibles son una de las principales prioridades de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. A medida que crece la influencia de la Generación Y y la Generación Z, las ciudades de todo el mundo acelerarán las soluciones ecológicas.
Con tecnología, pero con humanidad
Algunos podrían burlarse de los miembros de la Generación Y y la Generación Z por su afición a la tecnología y a los smartphones. Sin embargo, esta afición a la tecnología está cambiando el mundo para mejor, especialmente las ciudades.
Las ciudades mejorarán la vida de sus habitantes de múltiples maneras, aprovechando las soluciones de alta tecnología. Desde el alumbrado público impulsado por el IoT hasta los drones de reparto, ya hay ejemplos de ello en ciudades de vanguardia tecnológica como Singapur o San Francisco.
Millones de personas de la generación Millenial y de la generación Z han tenido acceso a Internet y a dispositivos de alta tecnología durante una parte importante de sus vidas. De la misma manera que sus vidas personales y profesionales se mezclan sin problemas con estas tecnologías, las ciudades en las que viven seguirán el curso.
Ciudades inclusivas donde todos cuentan
Los estereotipos de los medios de comunicación suelen describirlos como egoístas e individualistas. Sin embargo, la Generación Z y los Millennials están comprometidos con la justicia social mucho más profundamente en comparación con las generaciones anteriores.
Las investigaciones demuestran que tienden a ser más sensibles a cuestiones como el cambio climático, la justicia racial, la igualdad de género o la inclusión de la discapacidad. Al ser las generaciones más formadas, siempre cuestionan las estructuras de poder existentes, pero también están capacitadas para crear movimientos e impulsar el cambio, especialmente en sus ciudades.
Los paisajes urbanos de todo el mundo están evolucionando de forma paralela a la creencia por excelencia de la Generación Y y la Generación Z de que todo el mundo cuenta y de que una ciudad debe ayudar a maximizar el potencial de cada uno, en lugar de obstaculizarlo.
Los planificadores urbanos atienden cada vez más a las necesidades urbanas más diversas, como el transporte público adaptado a las mujeres, las soluciones de acceso sin barreras para los usuarios de sillas de ruedas o los espacios públicos seguros para facilitar el diálogo entre diferentes grupos.
Un cambio global de la cultura urbana
Ya sea por decisión económica o personal, los Millennials y la Generación Z prefieren vivir en ciudades, y no las abandonarán pronto. Estas personas, conocedoras de la tecnología y con un pensamiento crítico, quieren algo más que un plato blanco, apartamentos de moda o seguidores en las redes sociales. Sus valores fundamentales, como el amor por el minimalismo y la tecnología, así como el compromiso con la sostenibilidad y la inclusión, están llamados a trastornar las ciudades que tanto aman y a crear un legado histórico.
Gracias a los avances que la Generación Y y la Generación Z están impulsando en sus sociedades, 10.000 millones de ciudadanos de todo el mundo vivirán en ciudades mejores en 2050.
