Las primeras llaves conocidas en la historia fueron palos de madera utilizados hace unos 6.000 años en el Antiguo Egipto y Babilonia. Hoy en día, tras los asombrosos avances tecnológicos y la digitalización, muchas cosas pueden ser una llave. Dispositivos como una tarjeta, un teléfono móvil o incluso las huellas, la voz o los ojos permiten autorizar a los usuarios a acceder a una zona.
A pesar del creciente mercado de métodos de acceso digitales o sin fricción, las llaves y cerraduras mecánicas siguen siendo el método más popular para asegurar una habitación o una instalación gracias a su resistencia y precio. Los hackers no atacan las cerraduras pero si pueden atacar las llaves. Por eso, aquí están los tres métodos más importantes de protección de llaves:
Método de protección de llaves nº 1: Complejidad
No todas las cerraduras mecánicas son iguales. Algunas fabricadas con metal endeble y perfiles de llave poco sofisticados pueden ser blanco fácil para la manipulación de la cerradura.
De hecho, los informes muestran que las entradas de seguridad comprometidas como tales son las que más facilitan a los ladrones. Cuando la cerradura es frágil, los delincuentes tienes más facilidad para manipularla medante ganzuado, bumping, snapping o forzandola para conseguir un acceso ilegal. Por lo tanto, para reforzar la seguridad de una cerradura mecánica, los usuarios deben asegurarse de que sus cilindros sean lo más complejos y de alta calidad posible.
Lo ideal es que vengan con un perfil de llave único hecho con material «antirrobo», y que se ajusten a las normas de la industria, como las normas de seguridad europeas.
Método de protección de llaves nº 2: A prueba de copias
Cuando los usuarios adquieren una cerradura robusta, resistente a los métodos habituales de manipulación de cilindros, pueden seguir enfrentándose al riesgo de las copias no autorizadas. La forma más sencilla de mitigar este riesgo es adquirir las llaves de un distribuidor de confianza que pueda ofrecer protección de patente o de marca.
Las llaves con protección de patente garantizan que sólo las personas autorizadas puedan pedir copias de llaves y cilindros. Asimismo, la protección de marca permite que las llaves tengan un logotipo reconocible e incopiable. Esta exclusividad ayuda a distinguir si una llave es original o una copia no autorizada. A diferencia de una patente, que suele caducar en 10 años, la protección de marca es para siempre.
Aunque no es imposible copiar ilegalmente llaves mecánicas protegidas por patentes o marcas, requeriría un gran esfuerzo.
Método de protección de llaves nº 3: asumir la responsabilidad civil
Por muy robusto que sea, ningún sistema de seguridad es a prueba de balas si no se asume la responsabilidad civil. Aunque los propietarios instalen los mecanismos de cierre más fiables, hay que tener en cuenta los riesgos de seguridad cotidianos, como el extravío de las llaves. Al mismo tiempo que llevan la cuenta de cuántas personas tienen acceso a las copias autorizadas, los propietarios de los sistemas deben proteger las llaves en un estuche adecuado para evitar las cámaras.
Incluso si los intrusos no tienen acceso a la llave, se puede imprimir una copia 3D no autorizada utilizando fotografías. De ahí que las representaciones digitales de las llaves puedan atraer a quienes tienen intenciones delictivas.
Aunque las tecnologías digitales están revolucionando el acceso tal y como lo conocemos, es probable que las llaves mecánicas sigan siendo existiendo muchos años.